jueves, 3 de julio de 2014

Temor (III)

El silencio tampoco dijo nada por unos segundos.
Hasta que dijo:
- ¿Ya pensaste cómo se llamaría tu película?
- Podría ser la continuación de la tuya... Incluso podría ser la misma.
- Es verdad. Pero sólo una tendría éxito. La otra sería plagio.
- Podríamos ser una sola película. Cortita.
- Pierde fuerza. Deben ser dos por separado. Temo que con un mismo final.
- ¿Y cómo es ese final? -
- Con alguien yéndose. -
- Con todos yéndose. -
- Sin rincones en los bolsillos. -
- ¿Y cuándo termina? -
- Cuando todos se vayan. -
- Y las palabras ya no insistan. -
- ¿Y quién se queda? -
- Nosotros no. -


Escena 9. Toma 1.
Unos pasos caminando sobre algunas hojas especialmente secas. No quieren saber nada con el fuego ni con el llanto, sólo con pasear. Caminar un viaje cualquiera pero lejos por favor lejos. Lejos. Temen volver antes de estar lejos. Incluso de esas hojas secas.
Lejos, por favor, lejos. Donde no se sepa del temor, tampoco del tiempo.

Escena 2. Toma 1.
Un fantasma solo en su casa sola. Se pasea por los pasillos y habitaciones, viéndolos vaciarse y oscurecerse más y más. El silencio le recuerda una canción que nunca sonó.
El fantasma teme recordar que aún está vivo.

Escena 7. Toma 1.
Una niña temblando en las sábanas. No tengas miedo, le dice él. El monstruo no te hará nada si yo estoy cerca, linda... Acercáte, más... Más cerca, linda, vení... Ella lo hace porque de noche le teme al monstruo de abajo de la cama.
Me temo que no sabe que el monstruo es el que mete entre sus sábanas.

Escena 16. Toma 1.
Un poema que no existe sobre un página en blanco. Algunos temen un día encontrarlo en algún libro. Otros saben que no sucederá, que nadie se atreverá a escribirlo.
El poema sólo teme dejar de ser poema.

Escena 19. Toma 1.
Una sombra luchando contra el viento del muro. La tiene bien agarrada, la ata cada vez más fuerte en los ladrillos grises. El viento no la dejará escapar. La hará sangrar negra y largas horas de la tarde. Sus intentos serán vanos y su tristeza eterna.
La sombra le teme al muro. Teme dudar existir.

Escena 17. Toma 1.
Un abrazo que por desahogo no quiere desarmarse. Los pechos entrelazados se sueñan desnudos en el latido del otro. Las luces se les apagaron hace unas noches, y las persianas siempre estuvieron cerradas. La puerta siempre se sugirió abierta. Ellos no lo saben.
El abrazo teme que las luces se prendan.

Escena 25. Toma 1.
Un reflejo en el espejo de los ojos rotos. Están empañados y poco pueden ver. El reflejo teme hundirse en ese lagrimeo también roto, pero el roto es él mismo. Chau, dice, y el reflejo desaparece de esos ojos, que ahora lloran enteramente.
El roto es siempre el que se va.

- El temor es siempre el que se queda. -

No hay comentarios:

Publicar un comentario